¿Y si un día fueras dueño del tesoro más grande del pop?

Yesterday

Una comedia sobre la ética personal, la honestidad y la culpa. Las peripecias de Jack Malik nos plantean qué hacer con nuestros dones y la responsabilidad de compartirlos o no.

Yesterday, dirigida por Danny Boyle, es una película sencilla, en el límite de ser sólo una peliculita, pero desde esa simplicidad podemos extraer preguntas muy llamativas sobre el rol del artista, los límites de la propiedad y qué hacer ante una encrucijada ética.

Con estas características, es un film ideal para ver en familia (también en la escuela, pero ese es otro tema), abriendo conversaciones que desvelen los puntos de vista de cada uno sobre los dilemas morales del protagonista. De paso, es una alegre forma de acercar a los más jóvenes a la música de los Beatles. Continuar leyendo «¿Y si un día fueras dueño del tesoro más grande del pop?»

Una historia de nostalgia, venganza y resentimiento

Trainspotting 2

Han pasado 20 años desde que Mark Renton abandonara Escocia y la heroína. Ahora,  vuelve a su Edimburgo natal para rehacer su vida y reencontrarse con sus amigos de toda la vida: «Spud» y «Sick Boy»; al mismo tiempo, Francis «Franco» Begbie sale de la prisión con sed de venganza… (Filmaffinity)

Hace algunas semanas hablamos de Trainspotting y la conveniencia de hacer nuestras elecciones más conscientes

Hoy miramos con atención Trainspotting 2. «Veinte años son nada, que febril la mirada…» con los mismos protagonistas, con más canas aunque no tantos kilos más como podría esperarse.

¿Algo ha cambiado?

Renton (Ewan McGregor) vuelve a Edimburgo y se encuentra con sus compañeros a los que traicionó hace veinte años. Las cosas han cambiado, es cierto, pero una pátina sombría sigue planeando sobre ellos.

Considerando que se marchó con todo el botín de aquella venta de droga, sus amigos tienen cuentas pendientes que el tiempo no ha borrado. Continuar leyendo «Una historia de nostalgia, venganza y resentimiento»

El cuerpo, nuestro gran olvidado

Billy Elliot

El 1 de enero de 2000 se suponía que los ordenadores colapsarían por el “efecto 2000”, ese error de software causado por la costumbre de omitir la centuria en las fechas. Pero no ocurrió. En cambio, ese año se estrenó Billy Elliot, una de las películas que más me emocionó cuando comenzaba el nuevo milenio.

Si no recuerdas de qué iba

Esta película británica ambientada en 1984, cuenta que Billy, un chico de 11 años de un pueblo minero inglés, en plena huelga de mineros contra el gobierno, descubre que en vez de boxear, como quiere su padre, le apasiona el baile. Un día en el gimnasio, Billy observa la clase de ballet de la señora Wilkinson, una mujer de carácter severo que lo anima a participar. A partir de ese momento, Billy se dedica con rigor a la danza.

Billy encarna el deseo y la decisión de luchar por conseguir su sueño. Ejemplo de perseverancia y, sobre todo, de atreverse a enfrentar los obstáculos para conseguirlo.

Destacable es también la presencia de la profesora de ballet, Miss Wilkinson (Julie Walters), una verdadera mentora dispuesta a mostrarle que el mundo es mucho más amplio que la pequeña ciudad donde vive. Y le ayuda a descubrir los dones que él tiene para salir de allí.

Hablar del cuerpo, hablar con el cuerpo

Y hablando de obstáculos, la gran herramienta de Billy para enfrentarse a éstos  no es el lenguaje, el cuerpo y el movimiento es su recurso. Continuar leyendo «El cuerpo, nuestro gran olvidado»