Deadpool 2 (2018)
La segunda entrega de Deadpool no escatima en chistes de grueso calibre, acción hiperviolenta y la proverbial verborrea del protagonista. Sin embargo, dentro de este desmadre, una secuencia clave nos muestra cómo se negocia anteponiendo intereses sobre posiciones, privilegiando un acuerdo en el que todos ganan.
Sinopsis
Wade Wilson (Ryan Reynolds ), Deadpool, se ha autoimpuesto la misión de salvar a Russell (Julian Dennison), un chico muntante, de las manos del temible Cable (Josh Brolin), un soldado que viaja por el tiempo para ajustar cuentas con los malos y salvar el futuro. Los objetivos de ambos son contrapuestos, hasta que se dan cuenta que hay un enemigo mayor.
Cómo llegamos a ese momento

Después de tratarlo de manera poco condescendiente, Deadpool se da cuenta que no puede abandonar a su suerte a Russell. En su intento por rescatarlo, libera al poderoso Juggernaut, a la vez que queda seriamente herido.
Mientras regenera sus piernas recibe una visita inesperada, el mismísimo Cable viene a proponerle un pacto: trabajar juntos para acabar con Russell antes que se convierta en la máquina asesina que será de adulto.
Aprendiendo a negociar

Es en esta escena donde ambos personajes nos dan lecciones fundamentales de negociación. (Si quieres ver la escena completa, la película está en Disney Plus, minuto 1:16:00)
Para explicar cómo lo hacen, usaré el modelo de negociación de Harvard:
Hay cuatro elementos fundamentales para una negociación eficaz y colaborativa (en realidad, son siete, pero nos centraremos en estos cuatro para no alargar ni aburrir): personas, intereses, alternativas y criterios.
Pero primero definamos la disputa: Cable quiere matar a Russell para evitar que comience su escalada asesina que acabará en el futuro con la vida de la familia de su familia. Wane quiere salvar la vida al chico.
Los factores de la negociación:
- Personas: Separar a la persona del
Empatía: ambos comparten un dolor problema. Deadpool y Cable dejan de lado su rivalidad –han estado a punto de matarse varias veces durante el metraje- para hincar el diente a la discrepancia: salvar o no la vida a Russell. En este punto es fundamental la empatía, entre estos dos asesinos profesionales hay un dolor que los une. Incluso Deadpool es capaz de decir, “lo siento” de forma sincera.
- Intereses y no posiciones. Aquí
Encontrar el interés común: evitar muertes está la clave fundamental. Las posiciones son: uno quiere al chico vivo, el otro, muerto. Si se aferran a eso, no se avanza. Pero al dar un paso más allá, descubrimos un interés mayor: Evitar muertes, en el presente (Russell) y en el futuro (la larga lista de víctimas que comenzará ese día y llegará a la mujer e hija de Cable). Con un interés mutuo, pueden pasar a la siguiente:
- Las opciones. En pos de esa meta común, se ofrecen alternativas para llegar a un acuerdo que, sobre todo, deje a ambos
Opciones y criterios: Enmendar el comportamiento en 30 segundos satisfechos. Un trato ganar – ganar. Es el espacio para usar muñeca o regatear hasta ajustar las expectativas de ambos. Si se comienza por el regateo sin antes clarificar los intereses, es probable que sólo una o ninguna de las partes quede conforme. Es cierto que Cable no da mucho espacio al tira y afloja, Deadpool valora la oferta como satisfactoria para lograr su objetivo.
- Por último, criterios objetivos: factores medibles que den legitimidad al arreglo final, es decir, indicadores que den cuenta del cumplimiento de lo pactado. En el caso de estos dos personajes de Marvel son 30 segundos (para convencer a Russell que rectifique).
¿Cuándo aplicarlo?
Al hablar de negociación pensamos en tratados comerciales entre países, transacciones entre empresas o convenios de la administración con los trabajadores. Sin embargo, establecer compromisos es algo cotidiano con las personas que nos rodean.

Un ámbito especialmente sensible está dentro de la familia. En la pareja, con los hij@s –porque para bien y para mal, vivimos en tiempo en que se pacta con l@s menores–; entre herman@s, con abuelas, tías, cuñados… exparejas.
En este contexto, dado que las emociones y sentimientos están más presentes que nunca o que nuestros juicios sobre la otra persona pueden aparecer sin invitarlos, necesitamos aprender a establecer convenios en que todos ganen, de modo de fortalecer los vínculos en vez de debilitarlos.
Ante una desavenencia, fácilmente nos atrincheramos en nuestras posiciones, olvidando que tenemos el mismo interés: el bienestar de la pareja o del conjunto de la familia (posiciones: “las vacaciones son en la playa” v/s “las vacaciones se pasan en la casa de los abuelos en el campo”. Interés: pasar unas buenas vacaciones, ojalá todos juntos).
Al querer reducir la discrepancia, hay que aprender a ser efectivos en el establecimiento de indicadores cuantificables para evaluar el cumplimiento del pacto (no es lo mismo, “lavar los platos más seguido” que “hacerlo 3 veces a la semana”).
Mira con Atención

– ¿Cuáles son tus estrategias habituales de negociación?
– ¿Qué tan fácil o difícil te resulta separar a la persona del problema? ¿Puedes actuar con empatía? ¿Temes dañar la relación si negocias con claridad?
– ¿Cómo te resulta exponer tus intereses? ¿Te atrincheras en tu posición para “no dar el brazo a torcer”?
– ¿Qué tal se te da ofrecer alternativas y estar dispuesto a oír las de la otra parte?
– ¿Tienes la costumbre de definir indicadores claros para evitar conflictos a futuro?
DEADPOOL 2 (2018) 
Guion: Rhett Reese , Paul Wernick , Ryan Reynolds , basado en el personaje de Rob Liefeld y Fabian Nicieza
Director: David Leitch
Con: Ryan Reynols, Josh Brolin, Morena Baccarin , Julian Dennison (y más)